El panko se caracteriza por tener una textura más gruesa y crujiente en comparación con otros tipos de pan rallado. Esto se debe a que se utiliza pan sin corteza que se seca en horno y se tritura en trozos más grandes. El resultado es un pan rallado con migas más grandes y más aireadas, lo que le da una textura ligera y crujiente cuando se fríe y reduce la absorción de aceite.
En la gastronomía japonesa, el panko amarillo se utiliza principalmente para apanar y freír alimentos como mariscos, carnes, verduras, croquetas y rolls, ademas su característico color reducirá el tiempo de fritura, por lo que alcanzará en menos tiempo un dorado intenso, esto ayuda a mantener los alimentos más crujientes por fuera y jugosos por dentro.
A diferencia de la harina tempura, el acabado del panko será una textura rugosa o crispy.