Son los llamados “fideos de cristal o celofán”. En Japón se traduce harusame como lluvia de primavera. Son finos y se vuelven transparentes con la cocción. Están hechos con almidón de patata o boniato. Se pueden comer fríos o calientes y los podemos encontrar en sopas y ensaladas. Su origen es chino y llegaron a Japón durante el siglo XII y fueron los monjes los que los introdujeron en su dieta vegana.